MUJERES ATRAPADAS
Cuantas veces he escuchado los infiernos donde viven las mujeres, cofres cerrados por el que dirán si me expreso libremente, la cacharrería de la mente que controla con el auto juicio para no dejar escapar nada, cansadas, silenciadas, escondidas, asustadas, paralizadas…
La “mala” educación en un mundo al servicio de los demás, bajo el mandato invisible de lo que se espera de las mujeres dependiendo del lugar geográfico donde han nacido, bajo culturas sociales y políticas que marcan senderos de comportamientos admitidos o rechazados, escenarios donde estar al servicio del otro es más importe que el cuidado de ellas mismas. Haber nacido mujer, parece ir unido en la mayoría de los casos, al sufrimiento, el sacrifico y la resignación.
Una trinidad que ya no resulta santa tras haber visto los resultados de desolación que producen.
Vale una mirada a nuestras madres y antepasadas para darnos cuenta del legado heredado: mujeres disponibles el día entero, el logro de posicionamientos personales y profesionales que dejan atrás los verdades anhelos que guardan; casamientos acordados, mujeres abusadas, vendidas, la mujer como moneda de cambio a lo largo de la historia, obligadas a tener relaciones sexuales contra su voluntad, mujeres que trabajan más que los animales, mujeres de tras de cada éxito de sus parejas; artistas, científicas bajo seudónimos….y en un mundo donde se estimula a la realización personal sin pararse a pensar que cada día son más esclavas, la liberación de la mujer como un ancla en su verdadero desarrollo….
Y ¿a ti? ¿Qué cuenta de ti el linaje de las mujeres en tu árbol?, ¿Qué ves de ellas reflejado en tu historia actual?
Quizás encuentres el tesoro de todo un sistema de creencias inconscientes que ata de pies y manos anulando la propia voluntad, ese testigo invisible que tomamos y por más que decimos “yo nunca seré como mi madre” años más tarde nos vemos repitiendo el patrón. Muchas lo niegan por no querer enfrentarse a la realidad, otras callan por vergüenza o endosan la culpa a los demás; da igual, el caso es que ahí siguen las mujeres dando vuelta en su rotonda sin saber que hacer, sin tomar salida alguna y pasando ese testigo a la siguiente generación…sus hijas.
No nos enseñan a amarnos, a mirarnos al espejo, nuestro cuerpo, la sexualidad, el placer y el disfrute, el deseo de guiar la propia vida, conectadas a la intuición y creatividad innata, la sensibilidad; más bien al contrario, a ocultar el cuerpo para no provocar, a evitar el reflejo de la imagen, a activar los sentimientos de culpa para recordar las carencias de ser las hijas perfectas, las esposas ideales, las más castas y puras, las madres sacrificadas o más listas en la escuela igual … comparadas con…. Esas frases que se quedan grabadas en lo más profundo, gestos y caras que marcan lo que está bien o mal, códigos secretos en el ambiente respirado de los que no somos conscientes, y cómo esas impresiones juegan a placer el papel de quienes somos realmente.
El resultado se resume en mujeres sumisas, sin decisión propia, adictas al trabajo, con o sin pareja, mujeres que matan o mueren en duelo, mujeres inseguras que no creen ellas, frustradas, sin salir del armario…todas con algo en común: “están atrapadas en sus límites mentales, sus programas inconscientes” bajo la sombra del qué dirán, reprimiendo los deseos de vivir libremente bajo el paraguas de todas las múltiples posibilidades que existen de vivirse.
Nadie nos contó que ser mujer es algo mágico, que dentro habita la energía femenina de la creación, la intuición, la sensibilidad y el amor en su grado más elevado. La misión es despertar para hacer del mundo algo bello y hermoso., tomar forma y habitar esa casa desde lo femenino, esa parte olvidada y tan desvalorizada en tiempos donde el poder y la fuerza del masculino se ha sobrevalorado rompiendo la armonía que existe en el equilibro de las dos partes opuestas y coexistentes entre sí. Aprender a cuidar, limpiar y nutrir la estancia más preciada que habitas como expresión máxima de tu divinidad y conexión con lo sagrado sería sin duda el primer paso.
Personalmente, me he parado tantas veces en seco ante las costumbres familiares y sociales tratando de descifrar el comportamiento de lo que hacía, con el fin de encontrar un significado que me valiese para seguir adelante, a veces pensé que estaba mal de la cabeza o era la única que no entendía lo que estaba pasando, es una de las cosas que ocurren cuando se tiene pensamiento libre y se sale a buscar fuera del rebaño, las otras quizás también las has experimentado en propia carne, encontrando el rechazo por respuesta, como si te gritasen: “si no estas con nosotros es que estás contra nosotros”; nada más lejos de la verdad, sólo quería encontrar una salida que nos valga a todas y salir del estancamiento de dar vueltas sin sentido en un mundo de apegos emocionales y materiales.
Mientras te mantienes dentro, sin hacer ruido, el mundo parece perfecto; sin embargo, vas muriendo poco a poco vacía de ti misma, desmotivada y asqueada porque la vida parece haber perdido el sentido, y aquella niña llena de sueños y ganas de volar, hoy es un pajarillo encerrado con las alas cortadas y llena de inseguridades.
Te has preguntado alguna vez, ¿dónde están aquellos sueños inocentes? ¿Esos que se crearon en tu imaginación bajo un tilo o a la orilla del río? Yo creo que siguen contigo rondándote en la noche e invitándote a que los cumplas, quizás algunos han de ser vividos de otra manera…o quizás tu sentir te pide otro nuevos, ¡no importa! Nunca es demasiado tarde para emprender una aventura.
Hoy me acerco a ti para compartir unos pasos a dar para superar los obstáculos con los que te encontrarás, a mí me sirvieron en mi experiencia personal, me ayudaron a salir del atrapamiento. Hoy en día sigo en el trabajo con mujeres que se acercan a mi consulta para ser acompañadas y reinventarse.
El primer obstáculo al que te enfrentas es el DESCONOCIMIENTO. Ese miedo a ¿qué hay más allá de la rotonda?, miedo a lo desconocido que no es más que una la proyección del desconocimiento interno que tienes de ti misma, no te conoces, no conoces la fuerza que se esconde en tu interior. La búsqueda que focalizas hacia fuera la has de cambiar para encontrarla mirando hacia dentro, tú tienes toda la información que necesitas para salir.
Es en lo desconocido donde se producen los cambios, dado que es necesario la experimentación, la prueba y error como termómetro de aprendizaje. La zona conocida quizás te proporciona “seguridad” mismas acciones que te da el mismo resultado: más de los mismo, donde no hay avance ni crecimiento posible.
Para saltar este primer obstáculo tienes que abrirte a lo nuevo, hacer acciones nuevas, incorporar nuevo ocio, rutinas, horarios, viajes, amigos… Aprender en lo desconocido!
El segundo es dejar la IGNORANCIA. Solo parece existir aquello que eres capaz de ver, ignorando que, ¡no porque no lo puedas ver no existe! Es más, aprender a creer en el espacial para hacer real lo sutil es entrar en el mundo mágico de la sabiduría.
Cuantas más nuevas ideas dejas entrar en tu mente más te abres a crear, aprender, convirtiendo tú mundo en un continuo adquirir conocimiento y experimentar, que apoya a enriquecer la inmensidad del ser que eres, y la fuerza de la mujer segura que existe internamente aflora de inmediato. El conocimiento te aporta poder, y para superar este obstáculo, prepárate para adquirir conocimiento a nivel intelectual, a nivel espiritual, emocional, corporal.
Cuando una camina en la ignorancia, sin tener consciencia de quién es, ni donde está, ni hacia dónde se dirige, es como una camicace que conduce en dirección contraria en la autopista.
Empieza leyendo libros, viendo videos, quién lo hizo antes, cómo lo hizo, acude a cursos y por último encuentra alguien afín a ti, de tu misma vibra para que te acompañe a tomar “una salida”. No importa que sea o no sea, ni siquiera sabes, harás tus pros y contras, si es saludable y ecológica…adelante.
El tercer obstáculo es la INSEGURIDAD. Ahora toca ganar confianza en ti misma para superar los miedos, conócete bien, practica autoconocimiento que te dará la fuerza para ganar lo que buscas fuera: seguridad. Cuando te sientes insegura no avanzas, quizás es porque nunca lo has hecho antes, falta de experiencia, por tus creencias de que no vas a poder, o que tu sola no vales, auto juicios que escuchas en tu cabeza parlante de que ya se pasó el tiempo, y te pregunto: Si no es ahora, ¿cuándo? La inseguridad se supera probándote, haciendo las cosas que no sabes hacer y habiéndolas mal para hacerlas bien, sabiendo que en cada caída habrá una superación interna que te hará más fuerte, aportando seguridad en ti misma, conocedora de que cada experiencia tiene para ti un aprendizaje personal y único.
Es el momento de atreverte a saltar a la aventura, decir sí a lo que entes decía no, salir con tus miedos a bailar la vida. Probar nuevos escenarios donde superar una parte de ti dormida que ni sabías que existía, y ahora es el momento de sacar a la luz tus peores pesadillas.
Para ganar seguridad practica las cosas que te dan miedo, salir sola, aceptar un grupo de amigas, hablar en público, decir no… Pruébate, cuando lo hagas muchas veces, como si se tratara de los ensayos de tu propia obra de teatro, adquirirás destreza, habilidades que desconocías por completo y esto te llevará a tener seguridad, a sentirte segura.
El cuarto obstáculo, es INDESIÓN. “Tomar la decisión de ahora si o si”, ¡Just do it! No esperes a que todo sea perfecto para tomar una salida, porque para tus resistencias nunca será el momento apropiado.
Siempre aparecerán justificaciones que te mantengan atada a las costumbres, toma la decisión hoy de aprender a escuchar y escribir todas tus excusas, analizarlas y dejarlas a un lado.
Una mujer decidida sabe lo que quiere y va a por ello, firme y sin dudas.
Esto lo puede hacer porque se conoce, y sabe que pase lo que pase ella seguirá siendo la misma, e incluso más grande por superar nuevos retos. Aprende a tomar decisiones, a decir si o no, aceptando la responsabilidad de lo que tenga que venir.
No hay miedo peor que no decidir y alargar, demorar, sabiendo que el dragón de “toma la decisión” se esconde tras las justificaciones y el endosar a los demás.
Si estás haciendo esto, ponte seria contigo misma, y di ya: ¡se acabó! Ponte el reto de dejar de demorar esas decisiones que evades o prolongas y ponles día y fecha para comunicarlas. Unas serán más “fáciles” y otras más “intensas”, quizás porque te llevan a movimientos mayores, es lo mismo, ¡toma tu calendario y empieza!
El quinto obstáculo es la INFRAVALORACIÓN. Esta surge cuando escuchas demasiado lo que dicen de ti, buscas aprobación externa, y toma más fuerza lo que dicen y piensan los demás que lo que piensas de ti misma…El valor de ti misma, ¡reconocer tu valor! Empieza por conocer tus fortalezas, en lo que eres buena, buenísima e increíblemente buena.
Si buscas valoración externa estás expuesta y regalando tu poder, la nota que te ponen los demás, y además piensa que lo hacen desde el desconocimiento de lo que eres realmente porque la parte de ti que muestras, la personaja con máscara, no es sino una creación para ser aceptada y encajar bien en los grupos…como resultado están valorando una moneda falsa.
Cuando te apoyas en tus fortaleces, conoces tu don y para qué estas hecha, ya no buscas aprobación, ya eres tú quien tiene el conocimiento interno de la moneda de oro que eres.
Empieza dejando de compararte, todo es relativo y eres mas o menos según la vara con la que decidas medirte, es agotador. En la lucha de sentirte valorada pierdes tu esencia tratando de amoldarte a cada exigencia externa, si ya sabes que no podemos caerle bien a todo el mundo, que no nos van a dar la nota de A, déjalo, suelta y empieza por tu descubrimiento propio tu desarrollo personal.
Todos ellos son obstáculos que saltar y superar, con el objetivo de romper los LIMITES que encierran las mentes, levantando fronteras que no puedes cruzar. Un maravillo desafío de titanes para educar a la mente egoica a la que hasta ahora le has dado todo tu poder, y a la que vas desenmascarando en cada paso en el camino…
¿Cómo has venido funcionando hasta ahora? Y ¿Cómo vas a hacer para salir?
Repite conmigo: En vez de una mujer atrapada a partir de ahora voy a ser una mujer libre.
Nadie sabe lo que va a pasar en ésta aventura nueva que emprendes y nadie te puede asegura lo que va a pasar en el camino, lo bueno que habrás salido a probarte, experimentar y aprender ahí fuera. Tus amigas de viaje “incertidumbre” “riesgo” “aprendizaje”
Ahora te toca a ti reflexionar:
Tu yo divino entregar, preguntar y vivir desde ahí
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