TU CÓCTEL DE LA FELICIDAD
FE LI CI DAD ¿Qué es la felicidad? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Seguro que alguna que otra, ¿verdad?
La felicidad bien podría ser la ausencia de dolor…
Esa búsqueda de la felicidad que en occidente se ha convertido en una auténtica fiebre, y dónde querer estar felices todo el tiempo puede restar a que sientas que ya vives feliz.
“No solo éramos felices ¡Además lo sabíamos!” Rúdyard Kipling
Quizás es que le estamos dando una importancia excesiva a “ser felices”.
Parece que cualquier mal, te aleja de esa imagen ideada, desde donde flotar ausente de problemas, es la solución. Y más que un querer, se convierte en un huir.
¿Está la felicidad en alza, extra valorada? O quizá ya era hora de parar y decidir QUIERO SER FELIZ…
Cuando hablo de felicidad es porque doy por supuesto que sí que la has sentido… por momentos, durante segundos, minutos, días… hay quién la persigue incansablemente, hay quién no logra alcanzarla nunca y hay quien vive feliz, sin más.
Acaso, ¿existe una fórmula secreta? ¿Un dogma o cursillos acelerado…?, sinceramente no lo sé y no creo en los rayos cósmicos… lo que sí sé, es que para cada uno “felicidad” encierra un significado que le hace percibir la vida de diferente manera.
Entiendo que no hay un medidor oficial de felicidad “me pone cuarto y mitad de felicidad por favor”, ni qué es lo bueno ni lo malo…
Si estás leyendo esto es porque ha llegado el momento de plantearte ¿cómo percibes tú la felicidad? ¿Cuáles son los ingredientes imprescindibles que usas para ser feliz?
La felicidad es un tema que a todos los seres humanos nos interesa, es ese sentimiento de plenitud que para unos está en el TENER y para otros está en el SER.
Una mezcla que parece buscar el equilibrio propio.
Un estado emocional diferente para cada persona, que finalmente conduce a lo mismo a “una manera de vivir”.
La felicidad está donde tú quieras, lo que te rodea no tiene por qué afectar, recuerda que no es lo que vives sino cómo lo vives… y entonces, ¿Qué es la felicidad para ti? Es una creación, una percepción, una realidad, un sueño inalcanzable, una locura humana inexistente, irreal… un concepto de marketing …
Como dijo el filósofo griego Aristóteles es la autorrealización y alcanzar metas, logrando un estado de plenitud y armonía con el alma.
Podemos añadir más, es tener el control de tu propia vida, valerte por ti mismo, ser autosuficiente y no depender de nadie…En una vida sencilla en la naturaleza o una vida con comodidades materiales.
Yo me quedo con la propuesta de Jorge Bucay: La felicidad es una obligación que tenemos los seres humanos.
Si la decisión de ser feliz la tenemos cada uno, ¿qué nos impide empezar a investigar y elegir la mezcla perfecta?… Te invito a darle esa nueva visión, en la que seguro que no te habías parado a pensar hasta ahora.
Sí, ¡Crear tu propia mezcla explosiva! ¡Tu cóctel de la felicidad!
Fíjate, que son las elecciones que haces en el camino de la vida, las que te ayudan a preparar y disfrutar de tu mix personal y auténtico.
Te animo a abrirte y escuchar las opiniones de otras personas, leer artículos, ver documentales, informarte, investigar y experimentar. Todo es clave para que luego tomes tus propias decisiones. Adquirir una nueva perspectiva que, al tiempo, aporte otra visión y conocimiento, así abrirte a obtener otros puntos de vista que enriquezcan tus vivencias, adquiriendo nuevos ingredientes que quizás te sorprendan.
Porque la propuesta que te hago hoy desde aquí es que puedas responder a la pregunta ¿Qué me hace realmente felices a mí en la vida? ¿Cuál es esa combinación de diferentes deseos, anhelos, caprichos, la fama, el dinero, la familia, el trabajo, tener un hijo, más tiempo libro, el ocio, viajar … ¿cosas que tienen un auténtico significado para ti, y hacen esa magia alquímica que te hace sentir importante con tu aportación honesta al mundo? Wao, palabras clave con las que empezar a poner cimientos a tu nueva casa consciente, ¿te atreves?
La felicidad viene de dentro, lo externo son “pequeños momentos de felicidad” más bien momentos que te gratifican con la emoción de alegría y dónde todo suma en tu mezcla explosiva de cóctel personal.
Y es que la obsesión por “ser feliz” hace que la palabra pueda caerte mal, eso se debe a que fijar objetivos y expectativas todo el tiempo, donde pasas el día midiendo emociones en un concepto erróneo de euforia y falsa felicidad plena, te puede llevar a un desgaste que en vez de llenarte te vacía.
La felicidad es la respuesta de tu sistema de creencias y de valores, ese espacio interno y externo donde encontrar un estado placentero, dónde sentir las emociones que surgen, incluso si no son placenteras.
Dejar salir cualquier emoción libremente, rabia, asco, enfado, alegría, tristeza…sin evitarlas, aceptar esos sentimientos como parte del estado de felicidad sin escapar, sería lo natural y sano.
Eres un ser emocional, y aceptar que sentirte mal, puede ser incluso positivo para tu felicidad…aprender a sumar, todo cuenta, todo vale…
Ya estás siendo un poquito más consciente de que puedes encontrar la felicidad donde tú quieras, de que la decisión que tomas en cada momento de la vida es crucial, y de que lo que ayer te valía quizás hoy no.
Empieza por darle una definición propia a la palabra felicidad: equilibrio, compromiso, serenidad, tranquilidad, libertad, aquí y ahora. Preparar tu fórmula única y especial para familiarizarte y que te lleve a tomar responsabilidad de cómo estás viviendo tu vida hoy.
Felicidad es parte del mundo emocional y por lo tanto requiere de energía, ponerle intención a ser feliz es importante, para ello has de dedicarle tiempo a enfocar en esas sensaciones y cosas que te devuelven a tu totalidad.
No te conformes con todo lo que te venden sobre el concepto desde redes y publicidad: más sexy, más delgado, alto, super coche, el perfume, no dejes que tu felicidad dependa de todo esto, hay mucho más.
Hacer tu combinación de cóctel personal de La Felicidad es indagar y probar para obtener ingredientes que te sirvan a ti. Esos ingredientes los vas a poner muy cerca, dentro de ti para que sean alcanzables y no sigas buscando fuera lo que tienes que acomodar dentro.
Lo importante eres tú, lo que a ti te llena, te gusta, te hace sentir y vivir en tu “concepto único de ser feliz”, preparar ese cóctel ideal para ser feliz y que tú seas el coctelero, o la coctelera. Aprender a preparar tu cóctel en vaso Collins o en copa huracán, con adornos decorativos de tu propia invención y a tu gusto, para que cuando los disfrutes lleven ese sabor y textura de quién los creó: ¡Tú!
Cuando te sientes feliz, el mundo tiene otro color y te inspira a pintar bellos tus amaneceres…
Puedes añadir una base de amor contigo mismo, mezclada con valor y nuevos retos.
Una cantidad interesante de diversión a tope, un poco más de aprender a disfrutar del sexo en pareja, en solitario o en multitud.
Una pizca de positividad dentro de las relaciones familiares y del trabajo.
La cantidad justa de ambición para que se convierta en tu realidad.
Le puedes añadir risas y carcajadas, humor del bueno y un poquito de paz.
De esta forma estarás combinando el cóctel de tú felicidad: Tú lo creas, le das forma, lo sirves y te lo bebes a tu propio ritmo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!